martes, 14 de enero de 2025
El Otoño de Maduro Por Luis Tejada Yepes Desde Quora
En medio de una creciente presión internacional sin precedentes, Nicolás Maduro enfrenta su tercer período consecutivo en el poder, un mandato marcado por acusaciones de narcotráfico y violaciones a los derechos humanos. La situación en Venezuela ha escalado a niveles críticos, donde un reducido grupo de altos funcionarios, vinculados directamente con el régimen, ha consolidado el control del país a través de redes criminales que incluyen la producción y distribución de cocaína. Este fenómeno, inédito en la historia venezolana, ha convertido al Estado en un actor principal dentro del negocio ilícito, utilizando estas operaciones como un mecanismo para perpetuarse en el poder.
La administración de Joe Biden ha endurecido significativamente su postura contra el régimen de Maduro. Recientemente, Estados Unidos incrementó a 25 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Nicolás Maduro y de Diosdado Cabello, una medida que refleja la gravedad con la que Washington percibe las actividades del gobierno venezolano. Esta presión se suma a la posibilidad de que la Corte Penal Internacional emita en los próximos días una orden de arresto contra Maduro, lo que lo colocaría en una situación de extrema vulnerabilidad.
Maduro atraviesa su momento más frágil desde que asumió el poder. Su aislamiento internacional es evidente, limitado a la compañía de aliados ideológicos como Daniel Ortega en Nicaragua y Miguel Díaz-Canel en Cuba, mientras líderes regionales como Gustavo Petro en Colombia y Lula da Silva en Brasil han optado por distanciarse. Este aislamiento diplomático profundiza la crisis de legitimidad del régimen venezolano.
El respaldo abierto del expresidente Donald Trump a la líder opositora María Corina Machado representa una declaración de intenciones directa contra Maduro. Este apoyo promete desencadenar una presión internacional que el régimen no anticipó al orquestar las elecciones del pasado 28 de julio. La comunidad internacional, particularmente Estados Unidos, posee un aparato de inteligencia y defensa formidable, preparado para responder ante situaciones críticas como la que vive Venezuela.
La sociedad venezolana ya ha demostrado su valentía al manifestarse masivamente contra el régimen. Ahora, la responsabilidad recae sobre la comunidad internacional para actuar con firmeza frente a lo que muchos consideran un cartel enquistado en el poder. La incertidumbre crece en Miraflores. Maduro no sabe lo que viene, y el reloj político comienza a jugar en su contra.
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